16-01-2024
CAPECO: “Falta de financiamiento del Bono del Buen Pagador para el 2024 impedirá acceso a vivienda a más de 10 mil familias”
● En setiembre del presente año, el producto bruto de la construcción se contrajo en 9.4% en comparación con igual mes del 2023, de acuerdo con el INEI, con lo que el sector acumuló tres trimestres consecutivos a la baja.
● Ente enero y setiembre del 2023, la actividad constructora experimentó una caída de 9.3%, resultado sólo superado por el -28.4% que se presentó en el mismo periodo del 2020, año marcado por la paralización y la emergencia por la pandemia del COVID.
● El gobierno nacional alcanzó un récord histórico de ejecución (14 mil 595 millones) y una nueva marca histórica de desembolso por 6 mil 406 millones de soles. Sin embargo, considerando a las municipalidades, los tres niveles de gobierno en conjunto solamente han podido ejecutar el 48.9% del presupuesto institucional.
● Es indispensable la asignación de recursos para financiar el Bono del Buen Pagador para el año 2024, como fue ofrecido por el gobierno. La falta de financiamiento, inicialmente estimado en 200 millones de soles, impide el acceso a la vivienda de no menos de 10 mil familias, al empleo formal a 60 mil trabajadores (directos e indirectos) y la concreción de 3,000 millones de soles en inversión privada.
Habiendo transcurrido diez de los doce meses del año, la actividad constructora continúa en escenario negativo, que no se revertirá en el bimestre restante. Por el contrario, varios de los indicadores más relevantes del sector han deteriorado su situación.
De acuerdo con Guido Valdivia, director ejecutivo de la Cámara Peruana de Construcción (CAPECO), esto se debe a las protestas sociales y de fenómenos naturales de inicio del año, sumada a un contexto externo desfavorable que presionaba sobre los precios y las tasas de interés (aunque progresivamente esta presión se fue atenuando), la reducción de salarios reales y el incremento de la pobreza, así como debilidades, coyunturales y estructurales, en la gestión estatal y en las relaciones entre los poderes del estado que han impedido la restauración de la confianza de agentes económicos y de los ciudadanos en la marcha de la economía y en la capacidad del modelo democrático para proveer bienes públicos básicos. La situación actual de los principales indicadores del sector se muestra a continuación.
2023: Termina un año muy malo para la construcción
Durante la presentación del Informe Económico de Construcción N°71 se anunció que, en setiembre del presente año, el producto bruto de la construcción se contrajo en 9.4% en comparación con igual mes del 2023, de acuerdo con el INEI, con lo que el sector acumuló tres trimestres consecutivos a la baja.
Entre enero y setiembre del 2023, la actividad constructora experimentó una caída de 9.3%, resultado sólo superado por el -28.4% que se presentó en el mismo periodo del 2020, año marcado por la paralización que se dispuso para el sector formal de la construcción entre marzo y julio, debido a la emergencia por la pandemia del COVID.
Para el mes de octubre, CAPECO proyecta una nueva disminución en el producto sectorial, en esta oportunidad de 7.9%, debido a que tanto el consumo de cemento como el avance de obra pública habrían culminado el mes en rojo (-9.0 y -5.5%, respectivamente).
Por otra parte, entre enero y octubre del presente año, se gastaron 32 mil 680 millones de soles del presupuesto de inversión pública, lo que significa un 4.8% mayor que en el mismo periodo del 2022. “El gobierno nacional alcanzó un récord histórico de ejecución (14 mil 595 millones), vale decir un alza de 25.8% en comparación con el año anterior. También los gobiernos regionales lograron una nueva marca histórica, al desembolsar 6 mil 406 millones de soles, un aumento de 4.3% en comparación con el periodo enero-octubre del 2022. Por el contrario, las municipalidades presentaron una disminución de 13.1% en su ejecución, al invertir 11 mil 680 millones de soles”, analizó Valdivia.
Sin embargo, es preciso indicar que los tres niveles de gobierno en su conjunto, solamente han podido ejecutar el 48.9% de sus presupuestos institucionales modificados, al cierre del mes de octubre, proporción muy similar a la que se presentó en 2021 y 2022. De mantenerse esta progresión de la inversión, al final del año quedarían sin ejecutar alrededor de 27 mil 500 millones de soles.
2024: ¿Inicio de la reactivación o agravamiento de la crisis?
Hace algunos días, el Ministro de Economía y Finanzas, presentó una nueva iniciativa, el llamado Plan Unidos, que contenía 25 medidas (“balas de plata” las denominó el ministro) para “volver a confiar en el Perú” y enfrentar “los grandes retos” del país bajo la fórmula de la “unión” y de “mucha coordinación multisectorial”.
Al respecto, Guido Valdivia comentó que “es indispensable restaurar la confianza de empresarios, inversionistas y ciudadanos en la viabilidad de la reactivación de nuestra economía y en la capacidad del aparato estatal para impulsarla”.
El director también explicó que “es muy difícil medir el impacto neto del Plan Unidos y organizar las metas de cada componente en el tiempo. Será por eso que la respuesta inicial al plan no ha sido precisamente de entusiasmo, lo que ha motivado que el ministro Contreras exhorte a los empresarios a abandonar “el pesimismo absurdo que está generando retraso al país”.
Por otra parte, Valdivia lamentó que el gobierno de la presidenta Boluarte no ha logrado todavía superar varias de estas limitaciones: un aparato estatal ineficiente, la corrupción no mitigada, las organizaciones criminales que han infiltrado el aparato gubernamental, la crisis política no superada, la crisis económica y el distanciamiento no superado del Gobierno Nacional con algunas regiones y la insuficiente preparación antes el Fenómeno El Niño.
A la luz de los hechos recientes, la necesidad de consenso es más evidente, el Perú necesita salir de esta larga crisis que hoy parece profundizarse y el diálogo resulta indispensable.
En ese sentido, es indispensable la asignación de recursos para financiar el Bono del Buen Pagador para el año 2024, como fue ofrecido por el gobierno. “La falta de financiamiento, inicialmente estimado en 200 millones de soles, impide el acceso a la vivienda de no menos de 10 mil familias, al empleo formal a 60 mil trabajadores (directos e indirectos) y la concreción de 3,000 millones de soles en inversión privada. La demora en contar con estos recursos afecta la credibilidad de la política de vivienda y la sostenibilidad de Mivivienda S.A.”, sostuvo Valdivia durante la presentación del IEC N°71.
También, señaló el director ejecutivo que es necesario que el Ministerio de Vivienda y las municipalidades puedan llegar a un acuerdo para desarrollar proyectos de vivienda social, en el marco de la sentencia del Tribunal Constitucional que, en teoría, resolvió la controversia entre ambos niveles de gobierno. “Esto es más necesario que la iniciativa incluida en el Plan Unidos para que las licencias de obra se entreguen en 30 días. De nada sirve reducir el plazo de este trámite, si luego las licencias son suspendidas o anuladas”, agregó.