El déficit cuantitativo supera las 47 mil unidades habitacionales en la región Cusco por falta de suelo

• CAPECO propone desarrollar proyectos urbanos integrales en terrenos del aeropuerto Velasco Astete, Cuartel Gamarra y Cárcel de Huancaro. Se podría cubrir el 31% del déficit en la ciudad
• Once obras públicas paralizadas en la región por 1 008 millones de soles, el 5.23% del presupuesto anual de inversión en la región
• CAPECO propone entidad autónoma tri-regional para la gestión pública eficiente en el Corredor Minero y un Plan de Desarrollo Integral en las zonas de influencia directa de megaproyectos
• PBI de la construcción se incrementó en 51% el 2021, luego de la fuerte caída del 2020 y nivel de operación de empresas de la construcción en la región Cusco subiría en 17% en 2022
• Empresarios cusqueños consideran como factores de riesgo la incertidumbre sobre la gestión del presidente Castillo y el alza de precios: la vivienda subiría 19% y los materiales de construcción en 7%

El último Informe Económico de la Construcción IEC Cusco de la Cámara Peruana de la Construcción – CAPECO afirma que, en el segmento habitacional, el déficit cuantitativo de vivienda de la región supera las 47 mil unidades, por lo que se necesita promover la generación de oferta para reducirlo. Ante ello, recomiendan incorporar al mercado formal del suelo, algunos terrenos públicos importantes como el del actual aeropuerto Velasco Astete, el cuartel de Huancaro o la cárcel de Quencoro, que podrían albergar en conjunto unas 8 mil 900 viviendas, lo que permitiría cubrir 31.4% el déficit habitacional de la ciudad.

El IEC también revela que, la producción del sector construcción se incrementó en 51.0% en la región Cusco el año pasado, casi 15% más que a nivel nacional. Además, las empresas constructoras cusqueñas esperan incrementar sus operaciones en 17% al cierre del año, casi el doble del nivel obtenido el 2021 y contrario a lo que esperan los empresarios de la construcción a nivel nacional (-1.9%).

“Pese a estas buenas cifras, las operaciones de las empresas de construcción de la región Cusco, aumentaron sólo en 8.9% en el 2021, debido a la significativa incidencia de la edificación informal, la ejecución de obras por administración directa por parte de entidades estatales y la contratación de empresas no domiciliadas en la región para la construcción de obras públicas y privadas”, sostiene Guido Valdivia, director ejecutivo de CAPECO.

En esta edición, CAPECO presentó los resultados de la “Encuesta de Expectativas del IEC CUSCO”, que revela perspectivas positivas en todos los segmentos. En cuanto al acceso a vivienda, señalan que el 58.1% de las unidades habitacionales que se venderían en el Cusco el próximo año corresponden al Programa Mivivienda, el 21.9% a Techo Propio y el 20% a la vivienda no social. La colocación de estos créditos creció en un 100% considerando las cifras del 2020 - 2021, aunque, en términos absolutos, ello significa pasar de 21 a 42 créditos. Estas cifras exiguas explican por qué la participación del Cusco en el desembolso de créditos Mivivienda sólo llegó al 0.3% en el 2021 y que no ha llegado al 1% desde el 2012.

Valdivia añade que “el mercado residencial formal en la región se dirige más a atender a las familias de altos ingresos, mientras que el acceso a la vivienda entre los hogares que menos ganan se hace recurriendo a la construcción informal”.

La encuesta además muestra algunos riesgos para el desarrollo del mercado inmobiliario como son: el incremento en 18.5% de los precios de venta que se espera en el periodo de enero-diciembre 2022, cuatro veces más que lo registrado al final del 2021 (4.2%) y el incremento de los precios de los materiales de construcción. Esta brecha entre el alza de los precios de las viviendas y la de los materiales de construcción podría estar reflejando una tendencia a la especulación.

Sobre Infraestructura: Las entidades públicas ejecutaron el 74.1% de sus presupuestos de inversión dirigidos a la región Cusco, una proporción que resulta ser 9% superior que el promedio nacional.

Respecto a la obra pública detenida o paralizada; solamente en 11 proyectos detenidos o postergados en el Cusco, se ha inmovilizado una inversión de 1 008 millones de soles, equivalente al 5.23% del PBI sectorial de la región y al 20.3% del componente de inversión asignado a los presupuestos institucionales modificados.

En cuanto a las inversiones mineras; en Cusco ascendieron al triple de lo invertido el 2020, sin embargo, los graves conflictos sociales que afectan a las actividades mineras y la inminencia de las elecciones regionales y municipales, muy probablemente van a provocar una reducción en el ritmo de inversiones e inclusive la postergación de las decisiones para poner en marcha los proyectos en cartera, que suman una inversión de poco más de 2 mil 200 millones de dólares en la región.

En general, los tres principales segmentos de la construcción (vivienda, infraestructura y minería) podrían ver afectado su desempeño en la región Cusco en el 2022. CAPECO sugiere tomar ciertas medidas para no perjudicar el desarrollo de la región los próximos años como la del segmento habitacional antes mencionado, así como:

• Formular un Plan de Desarrollo Territorial para las provincias del Valle Sagrado que se verán afectadas por la puesta en operación del Aeropuerto de Chinchero e Incentivar que, tanto el Gobierno Regional como las municipalidades provinciales que cuentan con recursos significativos de canon minero y energético, implementen Planes de Vivienda Social e inviertan una parte de esos recursos en el otorgamiento de subsidios para los programas Mivivienda y Techo Propio.
• Por el lado de la inversión minera, CAPECO propone buscar una solución integral a los conflictos que se producen en el Corredor Minero a través de la creación de una entidad autónoma que se encargue de formular e implementar un único Plan de Desarrollo para todo el corredor y la implementación de un Plan de Desarrollo Integral en zonas de influencia directa de actividades mineras y energéticas que debe formularse y aprobarse antes del inicio de la etapa de explotación.
• Por el lado de la obra pública, a nivel de la región Cusco, es indispensable la formulación de Planes de Desarrollo Territorial a nivel provincial articulados con programas y proyectos de inversión pública, la certificación de las capacidades de gestión de obras públicas en el Gobierno Regional y en las principales municipalidades provinciales.

Además, el gremio propone la optimización del control de las obras que se ejecutan bajo la modalidad de administración directa, a través de la participación de los colegios de ingenieros o de arquitectos y la promoción del mecanismo de obras por impuestos.

“En conclusión, es necesario aprovechar el potencial de desarrollo productivo de la región Cusco para incrementar el empleo formal y reducir la pobreza que, de acuerdo al INEI, se incrementó de 23% en el 2019 al 32.1% en el 2020, como consecuencia de la pandemia. Las elecciones municipales y regionales que tendrán lugar en octubre próximo, constituyen una buena oportunidad para poner en agenda estos desafíos y los mecanismos para superarlos. CAPECO, a través de la Asociación Regional Cusco, expresa su disposición para formar parte del debate técnico requerido para sacar adelante esta agenda”, finaliza el director ejecutivo.