23-03-2021
La construcción crecería 16.6% y completaría un semestre al alza
- IEC de CAPECO revela subida en el sector de 15.2% en enero 2021, pese a caída de 29.4% en obra pública.
- Estudio revela que el 67% de viviendas producidas en Lima Metropolitana desde el 2008 se construyeron informalmente.
- Para CAPECO, las elecciones pueden ser un riesgo en la recuperación del sector y en la reducción de la eficiencia para la obra estatal.
Lima (marzo 2021). – A un año del inicio de la crisis sanitaria en el Perú, la construcción parece superar la situación crítica que padeció en el segundo y tercer trimestre del 2020, ya que creció un 15.2% en enero del 2021, logrando así, cinco meses consecutivos de resultados positivos. Este IEC de CAPECO, prevé un aumento sectorial de 16.6%; completando así, un semestre al alza y un cuatrimestre con tasas positivas de dos dígitos en el sector.
La inversión pública, tendrá un mejor comportamiento este año. Se estima un repunte en febrero (+21.4%) y un posible efecto “rebote” estadístico entre marzo y junio, resultado de la reducida ejecución obtenida en el 2020. Asimismo, este IEC reitera que el aparato estatal tiene barreras estructurales que generan ineficiencia para efectuar inversiones, ya que cada año el Estado tiene más dinero para invertir y menos capacidad para hacerlo. Solo en el 2020, los 45 mil 800 millones de soles invertidos significó el 62% del Presupuesto Institucional Modificado.
Otro punto importante, es el año electoral que se vive, pues la evidencia de las tres últimas elecciones presidenciales, demuestra que estos años traen un impacto negativo para la construcción. Ocasionando una reducción en la eficiencia para la ejecución de la obra estatal. Sin embargo, las elecciones deben ser consideradas una nueva oportunidad para discutir una estrategia integral con medidas de corto plazo para reactivar la actividad constructora, así como mayores iniciativas para promover la modernización y la innovación del sector.
En ese sentido, CAPECO hizo llegar a los equipos de Plan de Gobierno de las principales agrupaciones políticas, su visión y estrategia integral hasta el 2026:
a) Incrementar la ejecución de obra pública pasando del 62% al 90% en la utilización de los presupuestos asignados a inversión, mejorando los modelos de contratación y gestión de infraestructuras y edificaciones
b) Promover la producción de 150 mil viviendas en áreas urbanas al 2026, de las cuales 100 mil corresponderían a la adquisición de viviendas y 50 mil a la construcción en sitio propio, el 86.7% de las cuales se encontrarían estarían dentro del rango de vivienda social.
c) Impulsar la construcción de 25 mil nuevas viviendas anuales en áreas rurales, con sistemas alternativos de construcción, provisión de servicios básicos y componentes para la mejora de capacidades productivas a las familias campesinas.
d) Mejorar integralmente mil barrios marginales en todo el quinquenio, lo que incluye la dotación de servicios básicos, equipamiento urbano, mitigación de riesgos, integración a la ciudad y mejora de condiciones de vida de más de 1 millón 200 mil personas.
e) Dotar de planes y catastros urbanos a las 40 ciudades más importantes del país, con el propósito de promover la constitución de un sistema urbano nacional, promover las inversiones urbanas y suelo para el desarrollo de una oferta sostenible de vivienda, empleo y equipamientos urbanos.
Respecto a la vivienda social, en esta misma edición del IEC, se publica un informe sobre la “Estructura de la producción de vivienda en Lima Metropolitana”, que determina que el 67% de las viviendas producidas en la capital desde el año 2008 se construyeron informalmente, apenas 2.5 puntos porcentuales menos que en el periodo 1996-2007.
Dicho informe, demuestra que los excesivos cambios de los recursos asignados a subsidios y créditos (algo frecuente en los años electorales) más las malas decisiones políticas, han impedido que la producción formal de viviendas alcance mejores niveles de participación en la producción habitacional. Según este análisis, de no haber efectuado medidas inadecuadas, la incidencia de la edificación de viviendas informales en la capital pudo reducirse al 53.5% del total de unidades habitacionales construidas en los últimos 12 años.
Asimismo, este 2021 se corre el riesgo en no alcanzar las metas de vivienda social nuevamente, ya que no son suficientes los recursos asignados a subsidios y créditos en los programas Mi Vivienda y Techo Propio, y pone en peligro un posible crecimiento del segmento vivienda social superior al 10%.